La Compagnia Berardi Casolari realiza talleres de teatro, principalmente divididos en dos macro-áreas:
– Talleres de escritura teatral para aspirantes actores y autores. En el taller se abordan y analizan las etapas fundamentales del proceso creativo teatral (escritura escénica, composición de dirección y actuación). Entre las diversas técnicas que enseñamos: entrenamiento físico, entrenamiento vocal, ejercicios de improvisación verbal, improvisación escrita, concepción y creación de imágenes, análisis e investigación de la escena.
– Talleres integrados de formación teatral, dirigidos tanto a actores y estudiantes de teatro, como a los sectores más débiles de la ciudadanía (adolescentes en situaciones de emergencia, personas con discapacidades, ciegos). El objetivo principal es hacer vivir a los participantes una experiencia que ponga en primer plano las emociones, permitiendo que cada uno cuente su historia. En la base está la idea de que las diferencias individuales pueden ser una condición limitante y estimulante al mismo tiempo, un punto de partida para una evolución personal sin límites.
Los talleres impartidos por la compañía Berardi Casolari suelen partir de las experiencias autobiográficas de los participantes, profesionales o no, que trabajan sobre su propia vida y experiencia a partir de determinadas temáticas. Esta modalidad permite una participación directa, emotiva e íntima. En particular, las experiencias de teatro comunitario y el trabajo sobre el territorio aseguran que el encuentro que se produce en el teatro se transforme en un elemento de intercambio de experiencias personales entre personas de diferentes orígenes: el teatro como lugar físico, pero también como espacio intelectual, lugar cultural y social, vuelve al centro de la vida de la ciudadanía.
La compañía cree que el Teatro, a través del cual los individuos son conducidos a contar sus historias, hace a cada uno capaz de lidiar concretamente con sus propias fragilidades y límites: exhibirlos para reconocerlos, aceptarlos y superarlos. La fragilidad para nosotros es un valor añadido, un punto de partida para hacer frente a la vida cotidiana, así como el punto de partida de un individuo para el desarrollo de la comunidad.